Se define los Negocios Inclusivos como las iniciativas de las empresas que involucran a las personas más pobres o de más bajos recursos (consumidores, proveedores o distribuidores) en la cadena de valor de las grandes empresas y que garantizan la sostenibilidad en el tiempo, con lo cual contribuyen a la mitigación de la pobreza y mejorar las condiciones de vida.
Se beneficia la comunidad ya que mejora su calidad de vida, aumenta sus ingresos, obtienen acceso a bienes, servicios e infraestructuras, precios y condiciones justas, creación de puestos de trabajo, capacitación y asistencia técnica, transferencia de conocimientos, participación en inversiones etc.
Igualmente se beneficia la empresa incrementando su rentabilidad, reducción de costos con proveedores, ampliación de mercados hacia sectores de bajos ingresos y una mayor sostenibilidad de su actividad, mejores relaciones con el gobierno, posicionamiento en nuevos mercados de comercio justo.
En nuestro medio, aunque muy poco, si se da esta práctica en el cual estoy de acuerdo con mi compañera Katherine Simarra, recientemente en una lectura de el módulo de Planeación por Escenarios tuve en mis manos la lectura de el surgimiento de la empresa Indupalma, esta empresa de producción de aceite, promovió a los campesinos que trabajaban en convertirlos propietarios, para ello impulsó la creación de cooperativas para que le prestaran servicios agronómicos, luego con apoyo gubernamental y financiación, lograron que fueran propietarios y continuaran en la actividad de la palma.
Una Microempresa puede crecer de la mano de una empresa grande ya que se apoya en la gran trayectoria y experiencia de la empresa grande, esto implica construcción de una relación de confianza entre las partes, se involucran en la cadena de valor de la empresa y permite empoderamiento comunitario.
Para terminar considero los Negocios Inclusivos como una alternativa para cierre de la brecha entre ricos y pobres, el cual quisiéramos fuera una total realidad.